verano non stop

Con el veranito en nuestros pies, y en un país como este en el que la vida se hace en la calle, tenemos unas cuantas propuestas para disfrutar culinariamente hablando y entrar en los restaurantes más inhóspitos que hayamos imaginado nunca aquí en Madrid.

Una de las últimas novedades es de la cadena televisiva Intereconomía que se ha montado su propio restaurante con una cristalera gigante desde la que puedes ver un programa de televisión como el polémico programa de El gato al agua mientras degustas platos típicos de tasca madrileña. Su nombre es “El plató”, y tras los fogones, se encuentra el chef Pedro Larrumbe. Además, como dato curioso, comentar que en la barra se ubica un ticker continuo sobre información bursátil, así estamos al tanto de si suben o bajan nuestras acciones.
Ø Dónde Paseo de la Castellana 36-38 metro Rubén Darío No cierra y el precio medio 20 euros.

Pasamos a los sótanos de una tienda de antigüedades orientales al que sólo podemos ir con cita previa y por la noche, Asiana. Su comida, como no podía ser menos, muy exótica. Combina las cocinas del sureste asiático, Perú, Japón y el Mediterráneo. Por sus mesas pasan famosos, políticos y hasta los príncipes de Asturias. Eso sí el precio, igual de exquisito que su ambiente, 100 euros por cabeza. Se encuentra en la travesía de san mateo 4, en Tribunal.


Para seguir con los locales clandestinos, nos vamos a la musa latina.Pero dentro de éste, y más concretamente bajo éste, se encuentra otro restaurante más cool que el que sostiene en su techo, el Junk Club. En él podemos degustar comida muy experimental , como las gelatinas de peta zetas o los mejillones con cebolleta y kilos. El mobiliario y la música también son un tanto eclécticos, pues puedes escuchar desde Parchís hasta Russian Red pasando por Raffaela Carrá.
Ø Dónde: Costanilla San Andrés 12, metro La Latina. El precio medio 25 euros.

No hay que olvidarse del China Bar, el restaurante chino por antonomasia ubicado en el subterráneo del aparcamiento de Plaza de España. Quienes han estado aseguran que sus platos son realmente auténticos, y que vayas a la hora que vayas el público es un 90% chino. Su precio, inigualable, 10 euros, y tras esta experiencia tan asiática, puedes pasar por una tienda, contigua al restaurante, donde encontrarás comida y libros chinos y una agencia de viajes especializada en viajes al gigante asiático.

Para los forofos del fútbol, que no son pocos, el estadio de fútbol de los merengues, es decir, en el Santiago Bernabéu, ofrece un suculento restaurante con vistas al campo. Por supuesto, es fácil encontrarnos a estrellas del fútbol y del baloncesto entre sus clientes, así como directivos mezclados con turistas aficionados a este deporte de masas. El precio medio oscila entre los 50 y 65 euros.
Ø Dónde: estadio Santiago Bernabéu.

Si eres más amante de la naturaleza en su estado puro, en Faunia, en su restaurante podrás degustar comida típica mediterránea con un toque creativo mientras disfrutas de los pingüinos en el ecosistema de los polos o las focas y leones marinos en el Teatro Lago

Dónde: Faunia, Avda: de las Comunidades 28, metro Valdebernardo

Por último “El vagón de Beni” un restaurante al que invitar a la chica que quieres que algún día sea algo más que una amiga. Un restaurante ubicado en un antiguo vagón de tren de 1930 que hacía servicios de correo a comienzos del siglo XX. En él podemos degustar platos típicos de la zona mediterránea . A este vagón se le acaba de añadir otro más pequeño que data de 1813 donde reencuentra un reservado de hasta 10 comensales.
Ø Dónde: en la calle san Macario 6- Hoyo de Manzanares.

En cuanto a las terrazas más modernas y chic, son destacables la Terraza de la Casa de América, en la que se pueden presenciar nuevas propuestas de arte contemporáneo, mientras se disfruta de la consumición, la Terraza Urban, ático de diseño con fabulosas vistas y piscina, o la Terraza
Atenas, de ambiente fashion y abierta desde el mediodía hasta bien entrada la madrugada. Tambíen te propones el Circulo de Bellas Artes, El Viajero y para terminar la terraza del The Penthouse, donde podemos disfrutar de una de las mejores vistas de todo Madrid.